¿Quieres lograr hábitos más saludables? Empieza por tus pensamientos


¿QUIERES LOGRAR HÁBITOS MÁS SALUDABLES? EMPIEZA POR TUS PENSAMIENTOS

Los niños vibran emocionados ante la llegada de los Reyes Magos y su séquito. Con sus cartas enviadas y revisando los momentos en que tan bien se portaron, se acerca el de poner los zapatos relucientes, pensar una y otra vez en lo que han pedido y acostarse temprano con la ilusión de encontrarse con ello al despertar.

Las creencias, en este caso hermosa, determinan nuestros comportamientos.  Si te has propuesto mejorar tus hábitos de salud, quizá te interese revisar otro tipo de rutinas antes de ponerte en acción: las de tu diálogo contigo mismo, íntimamente relacionado con tus creencias.

¿Has empezado un programa de ejercicio físico o cambios en tu alimentación que poco a poco has abandonado? Tener unas creencias positivas acerca de ti y de tus capacidades será la mejor garantía para integrar los hábitos que quieres y que perduren en el tiempo. También, que eso que eliges sea realmente importante para ti y tu deseo de alcanzarlo te mueva a conseguirlo con pequeñas acciones cada día. Los cambios bruscos y en poco tiempo facilitan que abandones por el camino mientras se va minando tu confianza.

Las creencias se van instalando en nosotros desde pequeños. ¿Alguna vez te dijeron “eres así, no puedes conseguirlo y nunca podrás”?  si te creíste éste u otros pensamientos, aunque no seas consciente estarán influyendo en tu confianza a la hora de construir tus propios hábitos. Si no eres capaz ¿para qué intentarlo? Si crees que no puedes conseguirlo, es normal que abandones fácilmente.

Pero las creencias no son algo inamovible, igual que fuiste acogiendo y fortaleciendo un tipo de pensamientos acerca de ti, puedes elaborar otros. El lenguaje es poderoso y lo puedes modular o construir como desees. A la hora de imaginar lo que deseas, no pongas límites a tu creatividad, a tus ilusiones y anhelos. Disfruta de ese espacio en el que no existe el miedo ni los juicios.  Cuando te dispongas a diseñar tu plan de acción será el momento de desgranar lo alcanzable de lo que no lo es.

Seguro que no te imaginas a un gran deportista pensando que va a perder el partido que está a punto de jugar, o a un orador diciéndose a sí mismo que lo que va a contar no es interesante, ¿verdad? Si tu objetivo es alimentarte de un modo más saludable, empieza por algo fácil para ti,  que creas profundamente que puedes realizar. Puedes reducir poco a poco lo que más te perjudica, como el azúcar, o ir reemplazando los alimentos procesados (ricos en aditivos, sal o grasas de escasa calidad) por otros frescos. Tras introducir un cambio, ve sumando otro.

¿Quieres empezar a hacer ejercicio físico?  elige uno que te resulte asequible en tu vida cotidiana, de intensidad moderada y hazlo poco tiempo pero de manera regular. A medida que vayas consiguiéndolo tu confianza irá creciendo. La acción te demostrará que puedes ir aumentando poco a poco la intensidad o duración.

 Ser generoso contigo mismo reconociendo tus logros es importante, enfocándote en aquello que hiciste bien y te funcionó. Tu motivación se alimenta también de esos pequeños gestos.

Si un día decidiste creer en los Reyes Magos, también puedes elegir qué nuevos hábitos y pensamientos quieres para ti. Si además los escribes de forma concreta, detallada, y positiva será más fácil que la magia de los Reyes pueda hacerlos realidad. ¿Te animas a soñar?


Scroll Up